Veinte personas murieron el domingo en un ataque terrorista en el este de Burkina Faso, cerca de Togo y Benin.
El domingo, “varias decenas de terroristas atacaron los barrios periféricos de Kompienga”, capital de la provincia homónima, provocando “una quincena de muertos”, dijo un vecino, citado por los medios.
“Sepultamos quince cuerpos” y “también se registraron los heridos”, agregó otro vecino, precisando que “las víctimas son principalmente pastores que fueron ejecutados por los asaltantes, quienes les quitaron el ganado”.
“Una segunda incursión de hombres armados también se produjo por la tarde, alrededor de las 18.00 horas (hora local y GMT), provocando una salida masiva de algunos vecinos que huían de los disparos”, prosigue la misma fuente.
Una fuente de seguridad confirmó el ataque sin mencionar el número de víctimas, precisando que se lanzó una respuesta “por la noche en el área de Kompienga, lo que permitió neutralizar a varias decenas de terroristas”.
“Operaciones terrestres y aéreas también han permitido desmantelar bases terroristas en otras localidades vecinas”, añade esta fuente.
Además, el ejército eliminó a varios terroristas tras el desmantelamiento de una base terrorista en la zona de Ouargaye, en el centro-este del país, según fuentes de seguridad.
La operación tuvo lugar en el bosque de Kankanmogré gracias a la intervención de varios vectores aéreos que “permitieron neutralizar a muchos enemigos”, informó la Agence d’information du Burkina (AIB).
“Cerca de la región Este, medios aéreos interceptaron a ladrones de ganado terroristas en el área de Kabonga”, agrega la misma fuente, y agrega que “fueron neutralizados todos en ataques precisos”.
Los medios informaron el sábado que una docena de civiles murieron el viernes por la noche en un ataque de presuntos terroristas contra una localidad en el oeste de Burkina Faso fronteriza con Malí.
La violencia dejó más de 10.000 muertos, civiles y militares, según ONG, y más de dos millones de desplazados internos.